Oscuridad

09.01.2025

¿Has sentido alguna vez, esa sensación de encontrarte encerrado en una habitación completamente oscura de la cual es imposible salir?

Cuando eres pequeño la oscuridad es el miedo más grande que tenemos, buscamos un rastro de luz para sentirnos a salvo. El tiempo pasa y dejas de temerle a la oscuridad, pero cuando eres adulto y vives experiencias que te destrozan el alma, esa oscuridad regresa y ya no se presenta como un simple miedo de niños, sino que te inunda por completo, te ata a ella y no encuentras ese rastro de luz con el cual te sentías a salvo.

Noche tras noche, esperas no recibir su visita, no sentirte solo en esa habitación oscura. Sin embargo, ahí está, la oscuridad llego y el aire se vuelve denso, te cuesta respirar, el pecho se te cierra y temes a que esa oscuridad te envuelva. Quieres salir corriendo y dejar atrás todo aquello que te provoca terror, pero no puedes, eres arrastrado cada vez más al fondo.

La sensación de soledad no se desvanece al amanecer, simplemente te invade por horas, días, meses y hasta años, el vacío crece y te consume hasta dejarte sin rastro de aquello que fuiste alguna vez. Es entonces donde comienzan las dudas, los pensamientos que te destrozan por dentro, te preguntas una y mil veces ¿Qué sucedió? ¿Por qué no puedes ser feliz? ¿En qué momento me perdí a mí mismo?

La mente te carcome por dentro y pierdes el enfoque de tu realidad, te hundes en el pasado y esperas regresar para cambiar lo que sucedió. Pero no puedes, la vida no se detuvo, el tiempo paso y las personas que te rodean te observan, esperando que un día despiertes en tu presente.

Dicen que "el tiempo cura todo" pero como curas el dolor de perder a tu persona, esa persona que hacía que tus días fueran más brillantes, que hacía que tuvieras una razón para vivir. Cuesta tanto dejar ir, y más aún cuando se lleva consigo tu luz, tu esencia y todo aquello que te hacía ser tú.

Esperar, esperar que la oscuridad se aleje y encontrar una nueva luz que nos haga brillar más que lo que solíamos hacerlo, dejar de temerle a la oscuridad para convertirla en una aliada que seguirá presente, pero para consolarnos en los días complicados. 

Dejar de temer a aquello que nos hace humanos, dejar fluir esa tristeza y esa soledad para después levantarnos con más fuerza y seguir adelante…

¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar